Leo un libro maravilloso, "Razón de ser", que el poeta -mediante la intervención prodigiosa de Alejo Urdaneta que nos puso en contacto- tuvo a bien enviarme. Un libro que a espacios breves de tiempo, voy cogiendo cada día para saborear, poema a poema, su obra como se merece. Luis Pastori es un poeta grande e imprescindible de las letras venezolanas, y de las letras en castellano en general: es ya nuestro poeta universal.
Pretendo, en este breve encuentro con él y con vosotros, amigos, dejar constancia de su humana sensibilidad. Y para aquellos que no le conozcáis, una breve muestra.
Mi agradecimiento infinito por el gesto que tuvo, a sus muchos pero jóvenes años, de enviarme este hermoso y especial libro dedicado, que lo refleja en toda su hondura poética.
Dejo una breve reseña:
Estudió economía en la Universidad Central de Venezuela de donde egresó en 1949 junto con el también escritor Domingo Maza Zavala. En la misma institución obtuvo un posgrado en desarrollo económico. En el Banco Central de Venezuela trabajó durante 37 años, tiempo en el cual llegó a ser vicepresidente de la institución. También se desempeñó como Ministro de Estado para la Cultura y como presidente de la Asociación de Escritores de Venezuela.
Trayectoria literaria
Desde los 14 años comenzó a publicar poesía en un diario, hoy desaparecido, de La Victoria llamado Brotes. A los 20 años publicó su primer libro de poemas. Ha trabajado como traductor de poesía y su propia obra ha sido traducida a más de 12 idiomas, incluido el árabe y el chino. Ha recibido, entre otros galardones, el Premio Municipal de Poesía en 1950, el Premio Nacional de Literatura (Venezuela) en 1962, y el Premio Hispanoamericano de Poesía León de Greiff en 1984. Es miembro Número y ex director de la Academia Venezolana de la Lengua. Desde 1999 dirige la revista BCV Cultural del Banco Central de Venezuela.
Además de los siguientes libros, Pastori es coautor (letra) del Himno de la Universidad Central de Venezuela, al lado de su amigo el también escritor Tomás Alfaro Calatrava, con música de Evencio Castellanos. El coro de dicho Himno se reproduce a continuación:
Campesino que estás en la tierra,
marinero que estás en el mar,
miliciano que vas a la guerra
con un canto infinito de paz;
nuestro mundo de azules boinas
os invita su voz a escuchar.
Empujad hacia el alma la vida
en mensaje de marcha triunfal.
Poemarios:
* Poemas en italiano (Traducciones, 1941)
* Quince poemas para una mujer que tiene quince nombres (1942)
* Las canciones de Beatriz (1947)
* País del humo (1948)
* Herreros de mi sangre (1950)
* Tallo sin muerte (1950)
* Toros santos y flores, (1950)
* Aire de soledad (1959)
* Elegía sin fin (1962)
* Hasta la fecha (1964)
* Trompos y testimonios (1964)
* Definitivamente enamorado (1965)
* Caracas y la poesía (Antología, 1966)
* Tiempo de glosa (1967)
* Trofeos de caza (1969)
* Hasta aquí me trajo el río (1977)
* Sonetos intemporales (1977)
* Sinrazones (1983)
"Siempre crece un pino" (soneto)
Marchándose sin prisa como vino
y agitado en su copa por el viento,
mi corazón es un arroyo lento
en cuya orilla siempre crece un pino.
En cuya orilla siempre crece un pino,
mi corazón es un arroyo lento,
agitado en su copa por el viento,
marchándose sin prisa como vino.
Marchándose sin prisa como vino,
agitado en su copa por el viento,
en cuya orilla siempre crece un pino.
En cuya orilla siempre crece un pino,
mi corazón es un arroyo lento,
marchándose sin prisa como vino.
Teo Revilla Bravo.
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