Fue en el verano del 2003 cuando por vez primera mis pasos recorrieron la belleza exuberante de la Montaña Palentina. Barruelo de Santullán, como refugio natural, ha sido y es punto de entrada y salida a los pueblos y contornos cercanos, algunos realizados a pie, otros en coche, pero siempre con la cámara fotográfica colgada al cuello con la idea de captar y retener, en lo posible, esos parajes atrayentes e inolvidables que llevo plasmados en mi retina aunque nunca haya vivido esos rincones y esas atmósferas de forma continuada. Cada año desde entonces he pasado parte del verano en el valle; he disfrutado de ese sol que en ocasiones piensas que te persigue; de las nieblas que bajan por la montaña al atardecer como si de un manto de espuma se tratara (Es asombroso verla deslizar ladera abajo e invadir los pueblos del valle provocando, casi al instante, un frío estival).
Los veranos en la montaña palentina invitan a dejarse perder entre valles, bosques y praderías; a presenciar y deleitarse con sus coloridas y alegres fiestas locales como las ferias medievales de Aguilar y las muestras alimentarias de Cervera y otros pueblos, llenas de sabor, olor y encanto; a contemplar las exposiciones pictóricas o representaciones teatrales y otras actividades para niños y grandes; las idas y caminatas interminables a los pantanos -hermoso regalo de solaz y baños- que magnifican los contornos montañosos...
Durante estos años he sacado muchas fotografías buscando siempre estampar, lo más fiel posible, imágenes y sensaciones que me han provocado esos precisos instantes, seleccionando, de todas ellas, las que consideré más poéticas y significativas. “Fotografías con alma”, personal mirada del encanto que nos regala la Montaña Palentina.
Para acompañarlas he invitado a Teo Revilla Bravo, pintor y poeta, barruelano de nacimiento, para que con sus escritos y versos perceptivos, dedicados especialmente a estos valles, montes y cumbres singulares, engalanen estas páginas con la desenvoltura y sensibilidad de su pluma.
Poemas visuales y escritos, ofrendados a la Montaña Palentina, que ambos recorremos asiduamente, que ambos emocionados respiramos y amamos. Por donde, arrebatados y sobrecogidos, con frecuencia nos dejamos perder...
Entrevista en la Radio Aguilar el día 23 de Septiembre de 2010.
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